Un grupo de dueños de food trucks asistieron ayer ante la asamblea municipal de Carolina para expresar su oposición a la actualización de la ordenanza que regula la operación de los negocios ambulantes.

La portavoz de Food Truck Republic, Yareli Manning, consideró el nuevo reglamento ’’injusto, subjetivo, innecesario y totalmente discriminatorio’’.

’’Creemos firmemente en el orden y la salud pública, pero sobre todo en la libre empresa y en crear una atmósfera libre de influencias económicas y políticas que vayan en contra del desarrollo pleno de este sector. Invitamos al alcalde de Carolina a atemperar su posición a las tendencias y exigencias del mercado y acoger a los food trucks como una herramienta de desarrollo económico para su pueblo’’, dijo en entrevista con Sabrosía Puerto Rico.

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Otro que dijo presente en el foro fue el representante del Partido Popular Democrático (PPD), Javier Aponte Dalmau, quien aseguró que la ordenanza contiene ’’un sinnúmero de disposiciones inconstitucionales’’.

“Una cosa es reglamentar y una muy distinta, eliminar. Mi padre en un momento dado reglamentó estos negocios, pero les proveyó alternativas, como acondicionar áreas donde ellos pudieran establecerse. Restringir los derechos constitucionales absolutamente no es la manera de trabajar este asunto. Mucho menos en el momento más crítico de la historia de nuestro país”, aseguró a Inter News el representante.

De reajustar la normativa, los comerciantes no podrán operar en áreas públicas o privadas de los centros comerciales y de la estaciones de gasolina. Tampoco vender sus alimentos con fin de consumo en el lugar y sus inmediaciones ni instalar carpas, mesas, sillas o utilizar generadores eléctricos.

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