Guánica – Hace más de veinticinco veranos que Arnold Benus Silva compró el hotel Copamarina. El empresario recuerda con exactitud ese momento en que se topó por primera vez con la propiedad y meditó sobre lo que había hecho. No obstante, el tiempo demostró que fue acertada la adquisición que, en ese entonces, “no era muy rentable”.
Ya han pasado un poco más de dos décadas desde ese momento, y ciertamente, Copamarina Beach Resort & Spa se convirtió en el oasis caribeño que él siempre soñó. “Vine a esta propiedad y estaba muy deteriorada (1991). La visión era hacer un hotel caribeño porque todos los hoteles que tenemos en Puerto Rico son modernos, sin la arquitectura propia del Caribe. Llamé un amigo arquitecto, Luis Sierra (RIP), para hacer un hotel con techos de cuatro aguas, como son los de las islas del Caribe. El tema era “menos es más”, para mantenerlo sencillo, cómodo y casual, con buena comida. De ahí comenzamos las remodelaciones de lo que es hoy”, recordó. De 72 habitaciones, actualmente cuenta con 104 habitaciones remodeladas y una villa de tres habitaciones, en una extensión de 20 cuerdas de terreno, que con una inversión de más de $3.5 millones se transformó en un nuevo Copamarina. “En el mundo de los hoteles, tienes que estar evolucionando todo el tiempo para estar al día, si no, te estancas y esa es la filosofía que siempre he tenido en el mundo de los hoteles”, señaló al reflexionar que, para tener éxito en la industria hotelera, debes sentir pasión y persistencia, “porque los hoteles nunca cierran. Es un trabajo 24/7”. Hoy el visionario de 74 años cedió la administración de la paradisíaca hospedería a su hija Alexandra Benus Villano, quien tomó las riendas del resort,localizado en Guánica, y quien se enfocará principalmente en mantener el alto nivel de servicio y atención a los huéspedes. Para festejar la transición y recordar anécdotas de esos años, la familia Benus agasajó a familiares y amigos con una inolvidable velada que se celebró el pasado fin de semana en el restaurante Alexandra de la hospedería. “Me estoy enfocando en el servicio porque al final del día es lo más importante. Todos los hoteles pueden tener ciertas comodidades o amenidades, pero el servicio es lo que hace la diferencia. Esa, precisamente, es nuestra misión; crear experiencias memorables para que sientas deseos de volver”, aseguró a Metro Alexandra, que desde los seis años correteaba por el resort en Caña Gorda, rodeado por el bosque seco y por el mar Caribe. “No hay palabras para describir la sensación que se experimenta en Copamarina. No importa quién esté a cargo, o quién sea el gerencial, hay algo muy especial en esta tierra que transmite armonía. Yo lo llamo The Copa Effect”, que según explicó es la sensación de relajación que provoca la estancia en este paraíso de cautivadora atmósfera tropical. Luego del brindis, los asistentes transformaron la atmósfera del elegante salón comedor en una discoteca, y gozaron de la música en vivo de la Super Banda, que, con su variado repertorio, hizo un recorrido cronológico por diversas etapas musicales, desde los setenta, los ochenta y los noventa hasta la actualidad. En el evento, en el que estuvieron presentes varios invitados especiales, como el chef Mario Pagán y Agnes Tañón, Miss Puerto Rico 1980, entre otros, culminó con fuegos artificiales y el deseo de celebrar muchos aniversarios más. “No hay palabras para describir la sensación que se experimenta en Copamarina. No importa quién esté a cargo, o quién sea el gerencial, hay algo muy especial en esta tierra que transmite armonía. Yo lo llamo The Copa Effect” — Alexandra Benus Villano, gerente general Datos curiosos Entre las curiosidades atadas a la historia de Copamarina, no podía faltar la emblemática estatua del pirata Cofresí, con la cual los visitantes se retrataban hasta que se rompió y fue removida. Además, Alexandra recordó que entre las transformaciones y renovaciones que ostenta el resort, está la del sapo concho del logo, que se transformó de violeta y azul, y pasó a ser más moderno, con tonalidades amarillo y verde. Menú de degustación de la celebración de los 25 años de Copamarina Sashimi sazonado con togarashi, pepinillo fresco, mangó, cebollines y aderezo de vinagreta de jengibre con limón yuzu Croquetas de harina de maíz rellenas de carrucho guisado con tomate y culantro, y alioli picante Arepitas de coco servidas con ensalada de bacalao, tomatillo verde y queso del país Gandules secos guisados con boyitas de guineos servidos con pernil desmenuzado y crujiente chicharrón volao Chuletas de cordero con glaseado de mostaza, acompañado de puré de ñame Cachetes de cerdo en fricasé con arroz mamposteao de habichuelas blancas Petit Fours: bombones de chocolate, tarta de caramelo salado y nueces, gomitas agridulces y marshmallows