La compañía con sede en Camden, Nueva Jersey, dijo que está trabajando para completar todos los cambios para julio próximo. Las ventas que planea dejarán a Campbell Soup con marcas que incluyen Goldfish, Pepperidge Farm y Snyder\’s of Hanover.

La empresa anunció una reorganización en mayo, junto con el retiro de la directora general Denise Morrison, mientras la compañía enfrenta una mezcla de cambios en las tendencias alimentarias y aranceles potencialmente costosos en el acero y aluminio.

Campbell\’s ha estado batallado con un declive en las ventas de sopas y jugos en un mercado atestado de competidores, al mismo tiempo que muchas familias buscan productos que consideran más sanos y menos procesados.

A principios de este año, el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, sostuvo una lata de sopa Campbell\’s en una entrevista con CNBC para asegurar que los aranceles del gobierno de Donald Trump al acero y aluminio “no eran la gran cosa”. La empresa prevé, sin embargo, que aumentarán los costos del acero y aluminio, elevando sus gastos en general.

Por otra parte, sus ganancias del cuarto trimestre cayeron 70% a 94 millones de dólares, 31 centavos de dólar por acción, debido a que el aumento en los gastos superó un incremento en los ingresos. Aun así, los resultados alcanzaron las expectativas de Wall Street.

Las ventas de la empresa subieron 33% a 2.220 millones de dólares, pero no alcanzaron las previsiones.