La tecnología transformó nuestra cotidianidad y los negocios. La industria de los restaurantes está cambiando vertiginosamente gracias a las aplicaciones de comida a domicilio. Ahora no se necesitan grandes salones para ingresos altos, las “cocinas fantasmas” se diseminan por el mundo.
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Aplicaciones como Uber Eats, DoorDash, Grubhub o Deliveroo dominan un mercado donde la comodidad tiene su principal atractivo. Los comensales prefieren su hogar y ante ello, los negocios de comida ya no necesitan de personal y toda la infraestructura para atenderlos.
Según The New York Times, Uber Eats tiene registrados cuatro mil restaurantes virtuales desde 2017. Su directora en Estados Unidos, Janelle Sallenave, explicó que primero analizan la demanda culinaria de la zona y luego se acercan a los locales para que creen una versión virtual que cubra la necesidad detectada.
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Este modelo de negocio data de 2013, cuando Green Summit Group desarrolló una “cocina fantasma” en Nueva York. Vendían en línea ensaladas y emparedados.
El uso de las aplicaciones de comida a domicilio cambia la industria de los restaurantes en el mundo. – Pixabay
El negocio detrás de las aplicaciones
El delivery virtual tiene un nicho también en China, donde la industria de comida a domicilio facturó, en 2018, unos 70 mil millones de dólares. Mientras que en Europa, las “cocinas fantasmas” se están multiplicando sin discriminar dónde y cómo. Y las empresas siguen invirtiendo para satisfacer la demanda de sus usuarios.
Una de las críticas a estas aplicaciones es el costo que deben asumir los propietarios de los locales de comidas para usarlas. El presidente del comité de pequeños negocios del Consejo Municipal de Nueva York, Mark Gjonaj, lo advirtió durante una audiencia sobre este servicio.
“A algunas personas les preocupa que pueda ser un sistema en el que los propietarios de restaurantes estén atrapados en un modelo de negocio inestable e inadecuado”, declaró.
Sin embargo, Sallenave refuta esa tesis y se pregunta: “¿Por qué un restaurante trabajaría con nosotros si no estuviéramos ayudándolos a aumentar sus órdenes?”.
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