Unos 10 empleados del restaurante Hard Rock Café en Ponce arrojaron positivo al COVID-19, informó ayer el periódico regional La Perla del Sur.
El brote se registró luego de que la empresa sometiera a unos 130 empleados del local a pruebas moleculares por temor a un número mayor de casos.
De acuerdo con el semanario, el establecimiento cesó funciones el pasado 4 de abril por recomendación de la epidemióloga del municipio, Karla López de Victoria Cancel.
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La determinación ocurrió cuando varios empleados arrojaron positivo a pruebas de antígenos el día anterior y uno tuvo que acudir a un hospital por síntomas moderados.
Asimismo, de acuerdo con el periódico, desde hace semanas han aflorado denuncias de empleados y familiares de estos sobre un posible brote de coronavirus en el local.
De igual manera, el incidente ocurre a días de que los empleados del Hard Rock recibieran su primera dosis de la vacuna de Moderna.