Este ha sido un buen año para Chick-fil-A: una encuesta reciente lo clasificó como el mejor restaurante de la generación Z, y el 15 % de los encuestados lo mencionaron como su opción favorita.
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De acuerdo con CNN, un estudio anual de Piper Sandler encuestó a 14,500 adolescentes en 47 estados, cuya edad promedio era de poco menos de 16 años (15,8 años, para ser exactos).
Starbucks ocupó el segundo lugar con el 12 % de los adolescentes, seguido de Chipotle (7%), McDonald’s (6%) y Olive Garden (3%).
A principios de este mes, el restaurante apareció en otra encuesta, con resultados que no fueron tan favorables: el Informe Drive-Thru anual de QSR encontró que Chick-fil-A tenía la fila más lenta entre 10 restaurantes, con un tiempo de espera promedio de aproximadamente 107 segundos. Pero eso fue principalmente porque es tan popular que tiene muchos autos haciendo fila para sus comidas.
Chick-fil-A también lideró la industria en satisfacción del cliente en la misma encuesta: el 88% de los clientes dijo que la cadena de sándwiches de pollo frito tenía un “servicio amable”.
Los investigadores también encontraron que Chick-fil-A había afinado su “sistema de punto de control”, que mantiene a los clientes comprometidos a través de diferentes interacciones con los empleados, desde hacer su pedido hasta su famosa respuesta a las personas que les agradecen: “es un placer”.
La cadena tenía 2730 puntos de venta y alcanzó casi $16 mil millones en ventas en 2021, según Technomic, una firma de consultoría e investigación de la industria alimentaria. (Chick-Fil-A es una empresa privada que no publica sus resultados).
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Sin embargo, la compañía no se ha ganado a todos. El apoyo de la cadena a las organizaciones anti-LGBTQ y su oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo ha estado en el centro de los debates políticos y llamados a boicots.
– Nathaniel Meyersohn de CNN contribuyó a este informe.
Fuente: CNN
