Próximamente comienza oficialmente la larga temporada de frío en Norteamérica y con ello, es inevitable que con el pasar de los días y el proceso esporádico del descenso de temperaturas, el cuerpo humano siente los cambios y rigor del frío.
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Para obtener el calor necesario, no solo depende de la vestimenta ya que la correcta alimentación es un factor fundamental, no obstante, es importante saber qué se puede comer y qué no para así evitar transitar por procesos de sobrepeso o peor aún, obesidad.
Diversos nutricionistas recomiendan que para empezar el día con calor es necesario un desayuno con un vaso de leche caliente, acompañado con alimentos tibios, como cereales o avena. Por su parte, las infusiones se pueden consumir entre comidas para poder calentar el cuerpo a la vez que se hidratan.
Para el almuerzo y la cena, una de las mejores opciones son las sopas o cremas de verdura ya que suelen ser más livianas. No necesariamente tienen que incluir carnes o productos de origen animal y son la mejor opción para la entrada, previo al plato principal.
La licenciada en nutrición Andrea Rochaix, coordinadora del grupo de Comunicación y Educación Nutricional de la Sociedad Argentina de Nutrición, explicó al medio Clarín que: “La sopa es un plato muy positivo porque sirve como vehículo de una importante cantidad de nutrientes. En su preparación se pueden incluir los 5 colores de vegetales para la buena salud: rojos, amarillos, anaranjados, verdes, violetas y blancos, todos juntos o separados”.
Otros tipos de alimentos
· Queso: suma calcio y proteínas de buena calidad y vitaminas A y D.
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· Huevos: aportan proteínas de la mejor calidad y colina, un componente esencial para una buena visión.
· Leche: entera o descremada, agrega calcio (fundamental para huesos y dientes).
· Carnes: agregan proteínas y aminoácidos esenciales.
· Aceites crudos: oliva, sésamo o maíz, son grasas saludables que ayudan a la digestión y suman calorías.
· Hierbas: cada una con sus propiedades beneficiosas.
· Fibras: son nutrientes difíciles de consumir que se enmascaran en la sopa como el salvado o el germen de trigo.
· Semillas: aportan omega 3, pueden ir trituradas.
