El aceite de oliva, uno de los pilares de la dieta mediterránea y un producto emblemático de la agricultura española, enfrenta desafíos significativos debido a una disminución notable en su producción en los últimos años.
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Los efectos del cambio climático y la sequía que azotó a España provocaron el declive en la producción que se tradujo en un alza del precio en el mercado.
Esta crisis ha sido motivo de atención tanto a nivel nacional como internacional por el impacto en el bolsillo del consumidor.
De acuerdo con los datos proporcionados por Francisco Millán Rajoy, Consejero Económico y Comercial en Puerto Rico de la Embajada de España en Estados Unidos, esto se debe a los efectos del cambio climático y la sequía que azotó a España por un periodo de dos años.
España es uno de los países de mayor producción de aceite de oliva y el principal exportador, provocando que lo que sucede con la producción española afecte al resto del mundo.
“España es el principal productor mundial de aceite de oliva, con alrededor de poco menos del 60% de aceite a nivel global, seguido de otros países con menor cantidad, como son Italia, Túnez, Marruecos y Portugal. En los años 2022 a 2024 se ha producido una sequía en la península ibérica que ha supuesto una fuerte caída de la producción de aceite. De hecho, durante los cinco años previos a esta crisis, la producción era más o menos 1,4 o 1,5 millones de toneladas al año, y eso ha caído más de la mitad”, explicó el experto.
Se espera que aumente la producción en la temporada 2024-2025, puesto que está lloviendo esta primavera y esto tendría un impacto a partir de noviembre de 2024, que es cuando empieza la recogida de la oliva a gran escala. Por tanto, el precio podría empezar a bajar a partir de dentro de seis meses si se cumplen las previsiones climáticas.
La producción estimada de aceite de oliva en la actual campaña 2023-2024 ascenderá a 845,000 toneladas, lo que supone un 27 % más que en la anterior, según las últimas cifras del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Aún así, baja comparada con los años previos a la crisis de sequía.
España representó dos tercios de las importaciones de aceite de oliva en Puerto Rico en 2022 (2.1 millones de litros de 3.5 millones total / $12 millones de $18 millones en total). Dichas cifras se mantuvieron fuertes en 2023 (2.2 millones de litros de 4 millones en total, $16 millones de $24 millones en total).
Esto demuestra que, a pesar de la subida de precios, los consumidores puertorriqueños han apreciado el impacto positivo para su salud que supone el consumo regular de aceite de oliva frente a otros aceites.
Propiedades nutritivas del aceite de oliva:
Es la piedra angular de la Dieta Mediterránea, y considerado un “superalimento”. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la dieta mediterránea es el modelo perfecto, la dieta más saludable del mundo. Según el Bloomberg Global Health Index, España es el país más saludable del mundo (seguido de Italia). Ello se debe en gran medida a las bondades de la Dieta Mediterránea. El aceite de oliva virgen extra no está sometido a ningún proceso químico, y tiene propiedades nutricionales incomparables a otros aceites vegetales procesados.
- Propiedades demostradas del aceite de oliva: protege el sistema cardiovascular, previene el deterioro cognitivo, la depresión, el cáncer y la hipertensión.
- Es un antioxidante con ácidos grasos monoinsaturados (las llamadas grasas buenas, que aumentan el colesterol bueno y reducen el colesterol malo, frente a los ácidos grasos poliinsaturados que son nocivos para la salud).