El Grupo Larrea operadores de Church’s Chicken, Pollo Tropical, Krispy Kreme, y Baskin-Robbins en Puerto Rico, con más de 49 años de experiencia en la industria de restaurante, anunció la adquisición de la franquicia de restaurantes Papa Johns en Puerto Rico, reafirmando una vez más su fuerte compromiso con el desarrollo económico y social de Puerto Rico.
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Esta adquisición incluyó los 25 restaurantes de Papa Johns en Puerto Rico, así como la fábrica en donde se prepara la masa fresca para la confección de sus pizzas, ubicada en Bayamón, Puerto Rico. Además, la transacción garantizó la continuidad del trabajo de sobre 270 personas que laboran para la marca y, de manera inmediata, el grupo ha anunciado la apertura de nuevas oportunidades de empleo para aquellas personas que deseen unirse a su equipo de trabajo, en diversos restaurantes.
“Nos sentimos contentos de sumar a Papa Johns al Grupo Larrea. Para nosotros, el participar de la categoría de pizza es una iniciativa estratégica que nos diversifica y fortalece.” dijo Juan Antonio (Tony) Larrea, presidente. “Y lo más importante, hoy le damos la bienvenida al equipo de trabajo de Papa Johns que pasa a formar parte de nuestro Grupo. Para nosotros la gente siempre va primero y agradecemos su apoyo y compromiso”, comentó Larrea.
El grupo comunicó que su visión en todo negocio es a largo plazo, por lo que con Papa Johns se va a invertir $24 millones a través de los próximos 5 años, para llevar la marca a nuevos puntos a través de toda la Isla, extendiendo su alcance en la población. Esta iniciativa incluye un relanzamiento de la marca, un plan de mejora para las facilidades existentes y un crecimiento de 14 tiendas en 5 años.
“Confiamos en el éxito de Papa Johns en Puerto Rico. Tenemos un equipo comprometido en ponerle el cuidado, el amor, y los recursos para que esto suceda. Todos amamos la pizza y nosotros estamos listos para ofrecer a nuestros invitados mejores ingredientes, mejor pizza”, con el mejor servicio”, expresó su presidente.
Papa Johns abrió sus puertas en Puerto Rico en el 1999, y desde entonces ha servido a miles de puertorriqueños. La cadena se ha distinguido por la calidad de sus productos, y por su distintivo uso de la salsa de ajo y el peperoncino como complemento ideal para cada una de sus pizzas. La masa de la pizza de Papa Johns nunca es congelada y es hecha 100% en Bayamón, Puerto Rico, de donde se distribuye a los restaurantes para garantizar su frescura.
Sus ingredientes incluyen quesos y carnes de primera calidad, vegetales frescos, nunca enlatados, y salsa de tomate hecha con tomates de los valles de California, que se empacan en menos de 24 horas de haberse recogido en los campos.
“Tenemos muchos años de experiencia en este mercado y estamos comprometidos en servir alegría a todos los que nos visitan. Vamos a proveerles a nuestros invitados un producto de primera, para que puedan disfrutarlo solos, entre compañeros y amigos, y/oen familia”, concluyó Larrea.