Cuando miramos la etiqueta de un vino espumoso, ya sea champán, cava o prosecco, es común ver términos como Brut, Extra Brut o Demi-Sec. Estas palabras no indican el tipo de uva, sino cuánta azúcar contiene el vino por litro, y son clave para saber si estamos ante un espumoso seco, equilibrado o dulce.
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Extra Brut: lo más seco
Un vino Extra Brut contiene entre 0 y 6 gramos de azúcar por litro. Para darte una idea, eso es menos de una cucharadita de azúcar por botella de 750 ml. En términos prácticos, es un vino seco, con sabores nítidos y refrescantes, ideal para personas que no disfrutan el dulzor y prefieren algo más elegante y ácido. Combina bien con mariscos frescos, sushi o quesos suaves.
Brut: el punto medio más popular
La categoría Brut es la más común y contiene hasta 12 gramos de azúcar por litro, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita y media de azúcar por botella. Aunque sigue siendo seco, tiene un leve dulzor que lo hace más balanceado y amigable al paladar. Es el espumoso perfecto para brindar, acompañar entremeses o incluso platos principales como pollo, pastas o ensaladas.
Demi-Sec: dulzura con burbujas
Demi-Sec significa literalmente “medio seco”, pero en realidad es un vino notablemente dulce. Contiene entre 32 y 50 gramos de azúcar por litro, lo que representa alrededor de 3 a 5 cucharaditas de azúcar por botella. Este tipo de espumoso es ideal para el postre, frutas frescas, bizcochos o para quienes disfrutan sabores golosos con un toque sofisticado.
¿Cuál escoger?
- Si prefieres seco, ácido y sin dulzura: Extra Brut
- Si buscas balance, frescura y un toque de dulzor: Brut
- Si disfrutas de espumosos dulces y suaves al paladar: Demi-Sec
Así que la próxima vez que elijas un vino espumoso, recuerda que estas categorías te ayudarán a encontrar el sabor perfecto para tu gusto... o para el brindis ideal en tu próxima celebración.
