El queso Muenster es uno de esos ingredientes que ha sabido conquistar los paladares por su suavidad, su textura cremosa y su distintivo borde anaranjado. Aunque muchos lo asocian con la gastronomía estadounidense, su origen tiene raíces más antiguas y europeas. El nombre proviene de la región de Alsacia, en la frontera entre Francia y Alemania, donde se elabora un queso llamado “Munster” desde tiempos medievales. Este producto artesanal era originalmente preparado por monjes benedictinos, quienes lo maduraban en condiciones especiales para desarrollar su característico aroma y sabor.
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La versión americana del Muenster, que comenzó a popularizarse en el siglo XIX gracias a inmigrantes europeos, presenta un perfil mucho más suave y menos pungente que el original francés. Su corteza de tono naranja no proviene de una fermentación natural, sino de la adición de colorante de achiote, lo que le da una apariencia distintiva sin alterar su sabor.
Este queso, que se derrite con facilidad, ha ganado un lugar especial en la cocina gracias a su versatilidad. Es ideal para sándwiches calientes, hamburguesas, macarrones con queso o como un toque suave en una tabla de quesos. Su textura maleable y su sabor delicado permiten que combine tanto con preparaciones saladas como con ingredientes dulces, como frutas frescas o mermeladas. También puede fundirse en quesadillas, añadirse en capas a una lasaña o derretirse sobre una papa horneada para crear un platillo reconfortante y cremoso.
Curiosamente, aunque no es un queso añejo ni de sabor intenso, el Muenster tiene una peculiaridad que lo hace atractivo para los amantes del queso derretido: desarrolla una textura elástica y suave que lo convierte en una opción predilecta para preparaciones que requieren gratinado.
En definitiva, el queso Muenster es mucho más que un simple ingrediente de supermercado. Su historia, que conecta el viejo continente con la creatividad culinaria de América, y su capacidad para adaptarse a múltiples recetas, lo convierten en un queso que vale la pena redescubrir.