Por Mari Santiago, especial para Sabrosía.PR
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Siempre he sido fan del quesito de panadería, ese que uno encuentra calientito en vitrina, con su hojaldre dorado y relleno dulce de queso crema.
Pero un día, en medio de un antojo distinto, decidí hacer mi propia versión... con ajo. Sí, ajo.
Y el resultado fue tan sabroso que desde entonces no falta en mi cocina.
Esta receta es perfecta si te gusta jugar con los sabores. Tiene lo mejor de dos mundos: la textura crujiente del hojaldre, la suavidad del queso y ese golpe salado y aromático que solo el ajo sabe dar.
Ingredientes que uso:
- 1 lámina de masa de hojaldre (yo uso la que viene ya hecha, solo hay que descongelarla)
- 1 paquete de queso crema (8 oz)
- 2 dientes de ajo asados (también puedes usar mantequilla con ajo)
- 1 cucharada de queso parmesano (le da un toque salado extra)
- 1 huevo (para barnizar)
- Un poco de miel (opcional, para ese contraste dulce-salado que sorprende)
- Ajonjolí o perejil seco para decorar (esto es más estético, pero queda lindo)
Cómo lo preparo:
- Lo primero es precalentar el horno a 375°F.
- Mezclo el queso crema con los dientes de ajo ya asados y triturados. Le añado el parmesano y lo revuelvo todo hasta que quede bien cremoso.
- Corto la masa en rectángulos medianos. En cada uno, pongo una cucharada del relleno y lo enrollo como un quesito clásico. Hay que asegurarse de sellar bien los bordes para que no se salga el queso.
- Los coloco en una bandeja con papel pergamino y los barnizo con huevo batido.
- Al horno por unos 15 a 20 minutos, o hasta que se vean doraditos.
- A veces, cuando quiero elevar el sabor, al sacarlos del horno les echo un chorrito de miel encima. Suena raro, pero créeme: ajo y miel son más compatibles de lo que uno piensa.
Estos quesitos son un éxito en casa. Son ideales para una merienda salada o para sorprender a alguien que siempre espera la versión dulce.
Porque a veces, darle un giro inesperado a una receta tradicional es la mejor manera de hacerla tuya.