Si de algo saben los hermanos dominicanos, es de celebrar la vida con buen sabor y alegría.
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Cada rincón del país es una invitación a disfrutar de su vibrante cultura gastronómica, ya sea en un colmado de barrio o en una playa de aguas cristalinas.
Y si visitas República Dominicana, hay ciertas experiencias de comida y bebida que simplemente no te puedes perder.
Aquí te contamos algunos esenciales:
1. Cerveza Quisqueya o Presidente bien fría en un colmado típico
No hay experiencia más auténtica que sentarse en un colmado — esos pequeños comercios de barrio que son punto de encuentro para la comunidad — y disfrutar de una cerveza bien fría. La Quisqueya y la Presidente son verdaderas instituciones. Pídela “bien vestida”, es decir, servida en botella escarchada. La combinación de cerveza, buena música y conversación espontánea es puro espíritu dominicano.

2. Mamajuana: el elíxir de la casa
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Un clásico que va más allá de la bebida. La mamajuana es una mezcla de ron, vino tinto, miel y hierbas maceradas en un frasco de cristal o madera. Cada familia, cada bar tiene su propia receta. Se dice que tiene propiedades afrodisíacas y medicinales, pero más allá de los mitos, lo cierto es que probar un trago de mamajuana es brindar con siglos de tradición.

3. Ron dominicano o “una fría” frente al mar en Isla Saona
Imagínate esto: los pies en la arena, el sonido de las olas y un vaso de ron dominicano en mano — o, si prefieres, una “fría”, como llaman popularmente a las cervezas bien heladas. En la paradisíaca Isla Saona, esta postal es parte de la experiencia. No hay mejor maridaje que el de la brisa marina con un buen trago local.

4. El ponche de Choco Punto
En la ruta hacia La Romana o Santo Domingo, hay que hacer una parada obligada en Choco Punto, casa del chocolate más premiado del país. Allí no solo podrás probar sus delicias de cacao, sino también su famoso ponche de chocolate: una bebida cremosa (parecida al Coquito de Puerto Rico) que se sirve bien fría. Perfecta para llevar de recuerdo o para disfrutar en el momento.
5. Tres golpes: el desayuno más querido
Desayunar como un local significa pedir el tradicional Tres golpes: mangú (puré de plátano verde), queso frito, salami dominicano y un huevo frito. Todo acompañado de cebollas salteadas y, a veces, aguacate. Es un plato que llena el cuerpo y el alma, ideal para empezar el día con energía.
6. Pescado al estilo Boca Chica
Si hay una playa famosa por su sabor es Boca Chica, cerca de Santo Domingo. Allí, los restaurantes y quioscos frente al mar ofrecen pescado entero frito, marinado con sazón criollo, acompañado de tostones (plátanos fritos) y ensalada. Comer con las manos, con el mar de fondo y el ritmo del merengue de fondo, es parte del ritual.
7. Concón dominicano del restaurante Maraca
En pleno corazón de la Ciudad Colonial, el restaurante Maraca emerge como un cruce artístico de sabores donde la cocina dominicana se reinventa con fusiones internacionales. Su carta atrevida, que va desde ceviches cítricos hasta concón de cangrejo en piedra volcánica, promete una experiencia gastronómica vibrante y llena de sorpresas, todo en un escenario decorativo que celebra la herencia latina con un toque contemporáneo y sofisticado.
Y mucho más por descubrir...
Estos son apenas algunos de los sabores esenciales de la República Dominicana, pero la lista es interminable: habichuelas con dulce, dulce de leche con coco o con guayaba, jugos naturales de chinola o tamarindo, café dominicano fuerte y aromático… Cada visita es una oportunidad para descubrir nuevos platos y bebidas.
Así que ya lo sabes, cuando planifiques tu próxima escapada al vecino país —y más ahora que vuelos directos como los de Arajet hacen el viaje aún más accesible—, ve con el paladar abierto y la curiosidad lista. Porque en República Dominicana, el sabor está en todas partes.