La Romana, República Dominicana— Con una imponente vista panorámica al mar, cerquita de Isla Catalina, y un servicio de hospitalidad que conquista al viajero más exigente, el Hilton Garden Inn La Romana se consolida como uno de los destinos más atractivos y versátiles del Este de República Dominicana.
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A tan solo dos años de su apertura, el hotel ha sabido romper el molde de la típica experiencia de all inclusive que domina la región, apostando por un enfoque más íntimo, personalizado y cargado de sabor local.
“La innovación que traemos a la zona es precisamente esa: no somos un gran resort todo incluido, sino un hotel que se centra en crear experiencias genuinas para cada huésped”, explicó Crismery Reyna, coordinadora de ventas y mercadeo de la hospedería.
Este enfoque, que pone la atención en cada detalle y en el servicio a la medida, ha convertido al Hilton Garden Inn en un destino recurrente para viajeros internacionales, turistas locales y, sobre todo, parejas que buscan celebrar bodas en un entorno exclusivo y con vistas de ensueño.
No es casualidad que el hotel se haya convertido en un codiciado escenario para bodas y eventos. Su elegante salón de banquetes y sus terrazas con vista al mar, ofrecen el marco perfecto para celebraciones inolvidables.
Y según adelantó Reyna en entrevista para Metro Puerto Rico, ya contemplan la creación de un rooftop para seguir capitalizando las espectaculares vistas que ofrece la propiedad.
Sabor dominicano en cada plato
Otro de los grandes atractivos del Hilton Garden Inn La Romana es su propuesta gastronómica, liderada por Robinson Pereira, director de alimentos y bebidas.
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Aquí, la tradición culinaria dominicana se sirve con orgullo y un toque de sofisticación.
El desayuno arranca con clásicos como el mangú y los tradicionales “tres golpes” (huevo frito, salami y queso frito), mientras que el menú del restaurante fusiona sabores locales con influencias internacionales. El desayuno se sirve al estilo buffet, mientras que el almuerzo y cena es a la carta.
Entre los platos más solicitados por los huéspedes figuran el chicharrón, el chivo guisado, los pescados fritos al estilo Boca Chica y los imprescindibles tostones o fritos, destacó Pereira a este diario.
En el rubro de bebidas, destacan la emblemática mamajuana, los rones dominicanos —junto a reconocidas marcas internacionales—, los vinos y los refrescantes cócteles elaborados con frutas tropicales como la chinola (parcha), el tamarindo, entre otras.

Ubicación estratégica y turismo de naturaleza
Ubicado a unos 20 minutos del aeropuerto de La Romana y con fácil acceso a los aeropuertos de Punta Cana y Santo Domingo, el Hilton Garden Inn goza de una localización privilegiada para explorar la oferta turística del Este dominicano, y es ideal para la celebración de eventos privados, ya que la hospedería cuenta con elegantes salones y espacios al aire libre con vista a Isla Catalina; perfectos para bodas frente al mar.

Desde allí, los huéspedes pueden embarcarse en excursiones a las paradisíacas playas de Isla Saona y Isla Catalina, disfrutar de los parajes naturales del Parque Nacional del Este, visitar las elegantes calles de Altos de Chavón, recorrer las arenas blancas de Bahía de Bayahíbe y conocer joyas culturales como la Basílica de La Altagracia en Higüey.
“El hotel está estratégicamente ubicado, lo que permite a los huéspedes explorar con facilidad tanto los destinos turísticos de la costa como el interior de la isla”, destacó Reyna.
Con una clientela variada —europeos, norteamericanos y turistas dominicanos— y un creciente número de huéspedes que repiten su experiencia, el Hilton Garden Inn La Romana se consolida como un oasis de autenticidad caribeña, donde cada detalle cuenta y el visitante es recibido con la calidez que distingue a los dominicanos.

Tip viajero:
Con los nuevos vuelos directos de Arajet entre San Juan y Santo Domingo, es más sencillo que nunca planificar una escapada a La Romana. Un trayecto corto que te acerca a uno de los rincones más encantadores del Caribe.