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Papá Ché: un restaurante bien cool en las montañas de Naranjito

El lugar es famoso por sus mojitos de sabores servidos en los famosos “pou-ché” (drink pouches con coloridos sorbetos) y las sabrosas creaciones que elabora el chef Eduardo Rolón.

Inspirada en la figura de su bisabuelo nació la propuesta gastronómica del restaurante Papá Ché en Naranjito creada por los hermanos Mariel Terie y Luis Enrique Alvarado.

El concepto propone al comensal disfrutar de una fusión “criolla mexicana” con opciones bien nítidas, en un ambiente divertido y acogedor en la Puerta de la Montaña, como se le conoce a dicho municipio.

“Papá Ché era caficultor y nos fascinó la historia de nuestro bisabuelo porque tenía muchos hijos adoptivos y le abría la finca a todo el que llegaba”, contaron entusiasmados a Sabrosía.

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Todo esto comenzó creando experiencias de coctelería desde su casa y de forma privada. Pero la demanda se extendió. Fue así que luego del huracán María, los jóvenes decidieron adquirir un espacio que les permitiera desarrollar más el proyecto, y la acogida no se hizo esperar.

A tan solo dos años de su apertura, el restaurante se hizo famoso por sus Mojitos de sabores, servidos en los famosos “pou-ché” (drink pouches con coloridos sorbetos) y las sabrosas creaciones que elabora el chef Eduardo Rolón.

“Uno de los platos favoritos es la pechuga empanada con platanutre, cubierta con una salsa Afredo, cilantrillo y mozzarella”, explicó Rolón, con casi dos décadas de experiencia culinaria.

El extenso menú incluye carnes a la parrilla, carne ahumada, pescado, burgers (carne, pollo o longaniza), platos criollos, y los clásicos mexicanos como los burritos, quesadillas y fajitas, entre mucho más. Los platos pueden salir acompañados con arroz y habichuelas, tostones, papas fritas, batatas fritas o mofongo.

La barra dispone de refrescantes cócteles, vinos y variedad de cervezas. Mientras que los mojitos son creados con una receta especial de la casa y están disponibles en una gran variedad de sabores.

Otro de los atractivos del lugar es que reciben a los visitantes con un delicioso caldo, como en antaño.

El pintoresco restaurante está decorado con memorabilia de Papá Ché, fotos familiares, sombreros y artículos que eran del bisabuelo.  Además cuenta con una tiendita de dulces retro, café puertorriqueño, pique artesanal, y dos columpios para capturar el recuerdo de la divertida experiencia.

Este destino gastronómico forma parte de la Ruta Gastronómica PR-152 de Naranjito, que recibe a cientos de visitantes todos los fines de semana, quienes andan en la búsqueda de los diversos ofrecimientos que podrá disfrutar a lo largo de la carretera que conecta a Naranjito con Barranquitas.

Papá Ché está ubicado en la PR-152 kilómetro 14.3. Información 787-377-2992.

 

 

 

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