El nuevo restaurante Sensory no es solo un exquisito taller gastronómico, es un viaje sensorial que despierta todos los sentidos; una experiencia reservada solo para aquellos dispuestos a explorar lo extradionario.
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Bajo la visión de sus propietarios, Joel Laureano (chef) en colaboración con Wilfredo Alvarado, Sensory propone algo más que una simple cena: un ritual de pausa, juego y descubrimiento.

Desde la entreda, el espacio revela que estamos entrando en terreno distinto. La atmósfera —sofisticada y cuidadosamente diseñada— transporta al comensal a un universo donde cada detalle, desde la música hasta los aromas, está pensado para provocar emociones.
Su propuesta culinaria fusiona lo mejor de la cocina japonesa y mediterránea, logrando platos audaces que estimulan la vista, el olfato, el tacto y, por supuesto, el gusto.
Durante un almuerzo de presentación, se degustaron combinaciones inesperadas de mariscos frescos con toques de cítricos y especias del Mediterráneo, además de suculentos cortes de carne. Cada bocado se convirtió en un ejercicio de contemplación y conversación.
La experiencia multisensorial se amplifica con una oferta de creativos postres elaborados de forma artesanal en la casa, y cócteles de autor, diseñados para complementar la propuesta gastronómica y sorprender el paladar.
Además, el restaurante cuenta con una cava de vinos excepcionalmente curada, guiada por el reconocido consultor Jorge González, quien ha seleccionado etiquetas que elevan aún más la experiencia de maridaje.
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Entre las joyas de la cava se encuentran vinos de alta expresión como el exclusivo Château Palmer 2009, primer cru de Burdeos; el emblemático Vega Sicilia Único Reserva Especial, en sus ediciones XXV y XXIV; y un destacado Cabernet Sauvignon chileno nombrado Vino del Año 2024 por Wine Spectator. La cava también sorprende con un Albariño envejecido bajo el mar en las Rías Baixas, cuyas botellas, adornadas naturalmente por conchitas y caracoles, ofrecen un perfil de sabor único gracias al envejecimiento bajo presión marina.
La selección incluye además un curioso vino japonés de uva Muscat Bailey, conocida por su tono rosado, y un singular Albariño de uva pasificada, naturalmente dulce, ideal para acompañar postres. La cava está diseñada para invitar al comensal a explorar y seleccionar su vino favorito según la variedad de uva y el país de origen.
Laureano explicó que Sensory nació del deseo de ofrecer a San Juan un concepto verdaderamente inmersivo. “Queremos que las personas no solo vengan a comer, sino que vivan una experiencia completa. Aquí se viene a sentir”, dijo a Sabrosia.PR
Más que un restaurante, Sensory invita a desconectar del ritmo acelerado del día a día y sumergirse en el arte de saborear. Cada detalle —de los platos al ambiente, de la coctelería a la cava— es una invitación a detenerse y redescubrir la comida y la bebida desde nuevas perspectivas.
Ubicado en el 1250 de la avenida Juan Ponce de León, Sensory promete convertirse en un referente para los amantes de la gastronomía experimental y sofisticada en la ciudad.