En el barrio Beatriz de Cidra florece un espacio culinario que honra sus raíces con cada plato. Se trata de Labranza Restaurant & Bar, un rincón acogedor y familiar donde “la siembra se convierte en sabor”. Ese es el lema —y la esencia— de este restaurante que transforma el trabajo agrícola en experiencias gastronómicas auténticas.
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La propuesta nace del sueño de Sylvia Rivera Flores y Víctor Armando Rivera Flores, hermanos y propietarios del restaurante, quienes decidieron convertir una placita de cemento en un concepto único que celebra la cultura jíbara, la frescura del campo y la cocina casera.
Abrieron oficialmente en 2024, luego de meses de planificación, renovación del espacio y diseño de un menú que rinde tributo a las recetas de su familia y al legado de su bisabuela, doña Librada, una cocinera memorable en la comunidad.
“Queríamos crear un lugar donde la gente se sintiera como en casa, rodeada de buen trato, buena comida y ambiente familiar. Todo lo que ves aquí tiene un valor emocional para nosotros”, destacaron los propietarios.
Cosecha de sabor y orgullo local
Labranza no es solo un nombre: es una declaración de principios. El término proviene del verbo “labrar”, esa acción agrícola ancestral que simboliza esfuerzo, esperanza y cosecha. Por eso, en este restaurante cada plato es sembrado con dedicación y preparado con ingredientes frescos de agricultores locales.
El menú es tan creativo como emotivo: platos como el Cosecha Burger, una robusta hamburguesa doble carne, maduros, tocineta, cebolla caramelizada, salsa chipotle y pan fresco, compiten en popularidad con la sabrosa Pechuga Rellena de Pionono y queso crema, bañada en salsa blanca o de guayaba. Acompañamientos como tostones de pana, arroz manposteado, arroz blanco y habichuelas, o papas trufadas elevan cada bocado.
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Para los amantes de las frituras, los montaditos de masa de alcapurria con ropa vieja y aioli de cilantro fresco son un imprescindible. También destacan mofongos rellenos de camarones, pollo o ropa vieja, servidos con salsas hechas en la casa al gusto del comensal.

Mojitos con historia y postres de la casa
La carta de cócteles no se queda atrás. El popular Mojito Sabanero rinde homenaje a la paloma sabanera, emblema de Cidra, y combina sabores tropicales como parcha, Pama y Bacardí con un toque decorativo único. Otros mojitos de coco, parcha y sabores caribeños complementan la oferta de bar.
Para cerrar la experiencia, el flan de vino tinto y el dulce de lechosa —ambos hechos en la casa— son un viaje directo a la cocina de las abuelas.
Un espacio que se siente como casa
El ambiente de Labranza es cálido, rural y lleno de verdor. El restaurante abre de miércoles a domingo y ofrece salones disponibles para actividades privadas como cumpleaños, bautizos o graduaciones. Además, cada tercer miércoles del mes, se celebran noches de música en vivo, convirtiendo el lugar en un punto de encuentro cultural en Cidra.
Datos:
- Dirección: Carretera PR-1, kilómetro 48.6, barrio Beatriz, Cidra, frente al Centro de Envejecientes Dulce Soto.
- Horario:Miércoles, jueves y domingo: 11:00 a.m. – 8:00 p.m. (cocina hasta las 7:30 p.m.)
- Viernes y sábado: 11:00 a.m. – 10:00 p.m. (cocina hasta las 9:30 p.m.)