(Por Víctor Jaime Jiménez Rocafort, La Factoría)
Una de las mejores historias que tengo para contar es la de una industria que unió fuerzas para ayudar a un bartender en su hora más frágil.
El 4 de julio de 2017 a eso de las 5:30 a.m. este bartender se paró ayudar una persona en un puente. Mientras lo ayudaba, otro individuo, que venía a alta velocidad, le da al carro del barman y su auto lo golpea a él, como resultado: lo impulsa por encima del puente y cae a 35 pies.
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¿El daño total? Tibia derecha y fémur izquierdo rotos y cuatro vértebras fracturadas. A causa de complicaciones en una arteria en la pierna derecha, tuvieron que amputar su pierna (por encima de la rodilla).
Las noticias se difundieron rápidamente y la “industria” se puso para lo suyo, durante los próximos meses se organizaron varios fundraisers y muchas personas se comunicaron para dar la mano. Todo esto culminó con una recaudación de fondos en la Casa Aboy en Miramar.
Un año y 10 meses después, gracias a los esfuerzo de la familia extendida de la industria, ese bartender pudo conseguir su prótesis.
Hoy lo puedes encontrar detrás de la barra en La Factoría metiéndole “a dos patas”. ¡Ese bartender soy yo!
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