En la barra

Diario de un bartender: Así la conocí

Los años se encargaron de crear lo que hoy es su presente.

(Por Emma Santiago, El Marlin Mojitos)

Hace unos años había una madre que siempre iba con su hija y unas amigas al establecimiento donde trabajo. Su hija, que tenía aspecto de menor, un día fue sola a pedir un Amaretto Sour, que en aquel momento era lo que tomaba.

Dado el caso, procedo a pedirle una identificación para corroborar su edad y a la vez su nombre. Realmente nunca tuve una conversación con ella, pero siempre le eché el ojo, ya que me parecía una joven muy atractiva.

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La chica no tenía identificación y al no tenerla tuvo que salir en busca de su madre, quien llegó al bar exigiendo que tenía que atender a su hija debido a que ella tenía 18 años (siempre estaba con su mamá). Desde aquella experiencia pasaron los años.

No obstante, un día estaba ofreciendo un seminario y veo a esta chica a la que decidí hablarle y hasta invitarle a salir porque me pareció atractiva. En nuestra primera salida, ella comenzó a enseñarme fotos y en una de esas estaba su madre, cuya cara conocí muy rápido.  Mi reacción fue preguntarle: ”¿Tú eres hija de…?”. De ahí en adelante la historia es otra, ya que tres años después tenemos una hermosa hija de 1 año y 8 meses.

 

Para finalizar la historia, Gabriela Colón (mi chica) y yo somos hoy una familia y también trabajamos juntos en el mismo lugar donde comenzó la atracción: en Marlin Mojitos de La Guancha.

¡A su servicio!

 

 

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