Una investigación desarrollada por la Universidad de Adelaida, en Australia, con colaboradores de la Universidad del Sureste de China, determinó que el té negro, disminuye el riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y mejora el control de la glucemia.
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Las determinaciones científicas se generaron gracias a los resultados de estudios de 1.923 participantes que presentaron diagnósticos como diabetes y prediabetes. Además, entre el grupo de personas también se encontraron algunos totalmente sanos y con un nivel de azúcar normal.
Esta infusión consumida en su versión caliente aumentó a resistencia a la insulina y así mismo, mejoró la excreción de glucosa. Tomar té negro colaborar de forma directa e indirecta a la reabsorción de la glucosa en los riñones, función que suelen hacer los fármacos antidiabéticos conocidos como glucosúricos.
Beneficios
Tongzhi Wu, profesor que está asociado a la Universidad de Adelaida, reafirmó la importancia de la investigación comentando que “varios estudios previos han constatado que el consumo de esta bebida mejora la reducción del riesgo cardiovascular y a la diabetes tipo 2″.
Además de combatir la diabetes, el té negro por ser antioxidantes, beneficias la salud cardiovascular, cerebral, osea y bucal, además, los compuestos del té negro, como la cafeína, pueden tener un ligero efecto termogénico, lo que significa que podrían contribuir a aumentar el gasto de energía y la quema de grasas, por ello, es muy relacionado por especialista como un gran método para acompañar el difícil proceso de adelgazamiento.
Entre sus contraindicaciones, el té negro tiene desde un 2% a un 4% de cafeína, lo que puede desarrollar en gran proporción a que las personas estén estado de alerta, por ello, la recomendación es tomarlo en las mañanas y evitarlo a toda costa en las noches para que no afecte el descanso nocturno.