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Albariños de Rías Baixas: un asunto de damas

La Denominación de Origen Rias Baixas ha sido una pionera de la incorporación igualitaria de la mujer en la enología.

La Denominación de Origen Rias Baixas ha sido una pionera de la incorporación igualitaria de la mujer en la enología.

Aunque el rol femenino en la elaboración de vinos sea hoy mucho más visible y reconocido que antaño, la Denominación de Origen Rias Baixas ha sido una pionera de la incorporación igualitaria de la mujer en la enología y hoy se considera la denominación de origen vitivinícola en España con mayor porcentaje de féminas en las bodegas, con más de la mitad de ellas a cargo de una mujer.

La realidad es que aunque esta denominación se creó en 1988, en Rías Baixas las mujeres han estado vinculadas al vino como una cosa natural desde mucho antes. La mujer en el rural gallego siempre ha tenido un rol prominente que se fortaleció al tener que asumir las riendas del hogar mientras muchos hombres pasaban largas temporadas fuera de casa dedicados a la pesca, o emigraban para buscar mejores condiciones de vida para sus familias. En ausencia de una figura masculina muchas mujeres tuvieron que dedicarse a las faenas agrícolas, de las que las que el cuido de las viñas era parte, aprendiendo el arte de la poda, la vendimia y la elaboración, con un mimo y afecto que se ha transferido de generación en generación en muchas de las bodegas familiares de la denominación.

Del entorno doméstico del vino luego se pasaría a una vocación comercial a medida que la denominación de origen comenzó a crecer y a exportar, una llamada internacional que ya algunas iniciaron a principios del siglo XX, cuando aristócratas empoderadas como la Condesa de Torre Cedeira se hizo cargo de la Granja Fillaboa al enviudar, dando continuidad a un proyecto de bodega que ya entonces exportaba sus vinos a Francia y América. Una vocación sin fronteras en cuya consolidación internacional tuvo también mucho que ver una mujer, ya que Marisol Bueno (Pazo Señoráns) presidió la denominación de origen cuando Rías Baixas comenzaba a dar a conocer sus albariños al mundo en la última década del siglo XX y la primera del XXI.

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Hoy una mujer sigue estando a cargo de los vinos de Fillaboa, una de las muchas bodegas de la DO Rías Baixas con presencia en Puerto Rico, cuyos vinos son elaborados y cuidados por mujeres. Entre ellas se cuentan Isabel Salgado (Fillaboa), Cristina Mantilla (Palacio de Fefiñanes), Santiago Ruiz (Luisa Freire), Marta Castro (Lagar de Pintos), Nuria de la Torre (Paco & Lola), Ana Quintela y Berta García (Pazo Señoráns), Susana Pérez (Pazo de San Mauro), Andrea Obenza (Condes de Albarei y Pazo Baión) y Circe Olivia Hernández (Pazo Pondal), entre otras. Dos de ese grupo de damas del albariño, Katia Alvarez (Martín Códax) y Paula Fandiño (Mar de Frades) han sido reconocidas por Drink Business como dos de las más importantes enólogas de España, al igual que María Vargas (Pazo de Barrantes) recibió el Women’s Wine & Spirits Award como mejor enóloga del mundo en 2022.

Ubicada en la comunidad autónoma de Galicia al noroeste de España y reconocida por sus blancos de albariño de clase mundial, la DO Rías Baixas celebra este 2023 el 35to aniversario de su creación. Los vinos de casi medio centenar de bodegas de la DO Rías Baixas tienen presencia en Puerto Rico, donde pueden conseguirse blancos, espumosos y también algún tinto de la denominación.

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