Es parte de la tradición navideña de Puerto Rico y ahora también protagonista del nuevo sencillo del cantante Bad Bunny.
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“Llorando y bebiеndo pitorro de coco que me trajo abuеlo pa’ que vacilara”, resalta la canción.
Se trata del pitorro, un tipo de espíritu destilado, símbolo de la identidad boricua, que por mucho tiempo se ha vinculado al clandestinaje, pero también al jolgorio tradicional de la cultura puertorriqueña.
De acuerdo con Sergio Reyes, embajador de marca para diferentes bebidas espirituosas, la destilación del pitorro suele ser ilegal, pues carece de regulaciones sobre el control exacto del alcohol. Este se manufactura en alambiques y no necesariamente se añeja, una práctica prohibida por ley.
Se dice que se “cura”, porque se le añaden ingredientes adicionales, como frutas o nueces, para mejorar su sabor. Como lo es el famoso pitorro de coco.
“Es un ron con alto contenido alcohólico. No pasa por el proceso necesario de añejamiento ni hay control exacto del volumen de alcohol”, explicó. Reyes a Sabrosía Puerto Rico.
“Históricamente es comparado con el moonshine, que se hace en Estados Unidos, con el maíz, de forma ilegal. Aquí se hace con la caña de azúcar”, sostuvo.
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Reyes aseguró que la práctica ilegal de manufacturación del pitorro puede llegar a ser peligrosa, porque debe pasar por tres tipos de cortes; siendo el primero y último dos de lo más dañinos, por el alto contenido de alcohol.
Por su parte, Roberto Berdecía, con más de 15 años de experiencia en la industria de la coctelería y la cara detrás de Puerto Rico Cocktail Week y Lost Paradise en Aguadilla, detalló que el pitorro se diferencia del llamado cañita, porque este último no incorporar frutas en su receta.
Pero obtener pitorro tampoco es tan sencillo, porque, en ocasiones, puede pasar de 1 a 2 años en lo que se logra la curación.
“El pitorro es una destilación casera, que se hace ilegalmente y se le añaden frutas para bajar el porciento de alcohol y el sabor. Cada persona desarrolla su receta, que puede tener frutas y hasta proteínas”, comentó Berdecía.