Gourmet

Andrea Ayala Negrón: diseñadora de momentos felices

Conoce a la creadora de la línea de postres artesanales Dunda.

Dunda: sabores de diseño es la suma de todas las experiencias vividas, transmitidas en combinación de sabores para jugar con la nostalgia de quienes lo disfrutan. Así describió la chef pastelera Andrea Ayala Negrón, su línea de postres artesanales Dunda.

La mente creativa detrás de los sabores de Señor Paleta —natural de Naranjito— lleva en la sangre la visión de comerciante ya que sus abuelos paternos se dedicaban a la venta de carne de cerdo, pasteles y morcillas, todo el año. Empero, su pasión por la confitería vino de su abuela materna, quien se dedicaba a crear un sinnúmero de postres para la época festiva.

“Vengo de una familia donde la comida siempre ha estado presente. Me crié en ese ambiente. Mi familia son súper foodies y a todos nos encanta comer”, narró a Sabrosía, al recordar que su padre motivaba a sus hijos a expandir el paladar, probando cosas distintas. De hecho, así surgió el nombre de su negocio, como un homenaje a su progenitor quien la apodaba Dunda.

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Ayala Negrón recordó que en una clase de Economía Doméstica, sorprendió a todos con la creación de un bizcocho de zanahoria, sin sospechar que estaba dando los primeros pasos de una prometedora carrera profesional como artesana de la azúcar, y a su vez, estimulando muchos momentos felices, porque no es un secreto que el azúcar es capaz de levantar el estado de ánimo de las personas, porque hace que el cuerpo segregue serotonina, la llamada “hormona de la felicidad”.

“A todos les encantó el bizcocho de zanahoria que hice con mi mamá, y a partir de ahí, comencé a vender bizcochos desde temprana edad. Desde niña siempre sentía ese deseo de trabajar”, rememoró, al abundar sobre su interés por las artes culinarias, en especial por la pastelería.

De acuerdo con diversas investigaciones científicas, el impulso anímico instantáneo que produce el azúcar es una de las razones por las que en momentos de celebración ingerimos “algo dulce”, así mismo en forma de premio o consuelo.

“Está comprobado que los dulces provocan alegría. Sirven como estímulo o para darnos un cariñito”, expuso quien en la actualidad se especializa en la confección de postres tradicionales, helados, bizcochos, cheesecake y cupcakes, pero con la particularidad de combinar distinto sabores, como por ejemplo: queso de cabra con miel, queso del país con crema de guayaba, tres leche de curry con coco y pistacho, por mencionar algunos.

“Mis postres son bien rústicos pero tienen mucho sabor, y para mí los sabores son una forma de jugar con la nostalgia de las personas porque todos tenemos esos recuerdos de la niñez, ya sea con los postres, los dulces que nos daban los abuelos o con los platos de comida favoritos que nos hacía mamá. El sabor es algo bien importante porque está directamente relacionado con la historia personal de cada cual”, sostuvo.

La chef pastelera completó un bachillerato en gerencia culinaria en la Universidad del Este, con una práctica en el restaurante Paprica en España. Allá conoció la escuela especializada en pastelería de restaurantes Espaisucre, y luego descubrió que en México había una sucursal de la misma institución educativa, por lo que optó por trasladarse a Espaisucre en México, donde cursó estudios especializados en pastelería, chocolatería, bombonería y heladería.

Luego regresó a Puerto Rico y comenzó a trabajar en la cocina del restaurante Mi Casa del Chef José Andrés en el Dorado Beach, a Ritz-Carlton Reserve.

“Fue tremenda experiencia porque era una cocina de alta exigencia donde tuve la oportunidad de acercarme a productos de alta calidad dentro de un ambiente bien profesional. Un dream job porque me brindaban el espacio para crear postres. Después de María me quedé sin trabajo y me voy para Canadá por cuatro meses para ayudar a una amiga a abrir una panadería donde tuve la oportunidad de adquirir experiencia elaborando panes”, relató.

Más adelante, regresó a la isla y comenzó a crear los sabores para la marca Señor Paleta, mientras simultáneamente continuaba horneando sus postres y dando forma a lo que hoy día es Dunda.

Próximamente abrirá un taller de cocina para la venta de sus deliciosas creaciones, espacio que le permitirá emplear entre cuatro a seis personas.

Para órdenes de Dunda puede escribir un mensaje directo por Instagram @eatdunda o visitar The Market Box en Miramar.

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