Desde hace unos cuantos años preparo esta receta de pasta fría con salsa de ajo. Usualmente la hago cuando tengo que llevar un plato o un acompañante a una actividad. ¡Nunca falla que me piden la receta!
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Muchas personas no saben que la pasta se puede hacer con una simple salsa de ajo, aceite de oliva, sal y queso parmesano. Esa salsa tan sencilla la puedes comer fría o caliente. La pasta fría, si la vas a guardar en nevera de un día para otro, tiende a secarse y por eso es que notarás que lleva mucho aceite de oliva.
Te recomiendo que si la vas a servir el mismo día, puedes bajar la cantidad del aceite a 1 taza.
Otra ventaja de esta pasta es que, al ser servida fría o temperatura ambiente, la puedes hacer con anticipación. La pasta fría como esta, que no lleva mayonesa, puede estar a temperatura ambiente por horas y no te tienes que preocupar porque se dañe la mayonesa.
En cuanto a los vegetales, puedes adaptarlos a tu gusto. A mí, por ejemplo, me gustan las aceitunas, pero no son indispensables en esta receta, igualmente los tomates y el albahaca. Los ingredientes que sí son importantes son el ajo, aceite, sal y queso parmesano.
Recuerda contarle a tus familiares y amistades sobre Ensalpicadas y cuando hagas una receta, ¡me cuentas!
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Receta
¿Qué necesito?
Ingredientes:
1 paquete de 1 libra de pasta en espiral
1 ¼ taza de aceite de oliva extra virgen
¼ taza de vinagre de vino tinto
tomates cherry picados en mitades
6 aceitunas Kalamata picadas
1/3 de taza de queso parmesano rallado de bloque (+ para servir)
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