La papa es un alimento versátil y tiene un gran contenido de carbohidratos, es popular en todo el mundo y se prepara y sirve en una gran variedad de formas.
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Tiene abundantes micronutrientes, sobre todo vitamina C: una papa media, de 150 gramos, consumida con su piel, aporta casi la mitad de las necesidades diarias del adulto (100 mg).
Además, contiene una cantidad moderada de hierro, pero el gran contenido de vitamina C fomenta la absorción de este mineral.
Este tubérculo también tiene vitaminas B1, B3 y B6, y otros minerales como potasio, fósforo y magnesio, así como folato, ácido pantoténico y riboflavina.
La papa es tan versátil que se puede cocinar en preparaciones simples como el puré, la tortilla, papas fritas, en croquetas, así como en otras más elaboradas como algunas sopas, en ensaladas o gratinadas, entre muchas otras modalidades.
Te presentamos dos recetas para lucirte en un almuerzo familiar:
Ensalada de papa con huevo y perejil
Es un clásico de cualquier almuerzo en familia. Más que una ensalada funciona como una entrada, un antipasto o una picada.
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Es un plato increíble y completo que puede usarse como una comida rápida, además de tener mucho poder de saciedad.

Preparación
En una olla con agua y sal agregas tres papas peladas. La dejas hervir hasta que estén suaves. Las cortas en rodajas.
Aparte, hierve tres huevos por diez minutos en agua con sal. Los sacas y los pones en agua fría, le quitas la cáscara y cortas en rodajas.
Lavas el perejil y lo picas muy pequeño.
Colocas en una ensaladera todas las rodajas de papa y huevo, lo aderezas con sal, pimienta y esparces el perejil.
Preparas un aderezo mezclando, en un bowl, mostaza con aceite de oliva, un chorro de vinagre y limón.
Papas rellenas
Pueden comerse como plato principal o acompañado por una ensalada verde. Aunque también se usan mucho como guarnición para carnes o pescados.

Preparación
Colocas cuatro papas grandes en un molde con aceite de oliva y sal. Lo metes al horno de 15 a 25 minutos o cuando sientas que está tierna. La dejas enfriar.
Cortas una “tapa” de las papas y ahuecarlas con ayuda de una cuchara.
Sofríes con aceite de oliva cuatro ajos y una cebolla picados en cuadritos.
En un bowl, mezclas la papa que se retiró con cebolla y ajo previamente fritos, crema de leche y queso rallado el de tu preferencia.
Colocas toda esta mezcla en el interior de las papas y llévalas al horno a fuego lento o baja temperatura por unos 10 minutos.