Con el calor del verano en pleno apogeo, no hay nada tan placentero como disfrutar de un buen helado. Y la buena noticia es que no necesitas salir de casa ni tener equipos especiales para prepararlo.
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Con ingredientes accesibles y un poco de creatividad, puedes lograr helados caseros irresistibles, perfectos para refrescar a toda la familia.
Aquí te compartimos dos recetas simples y deliciosas: una con vainilla y frutas locales, y otra para quienes no pueden resistirse al chocolate.
1. Helado de vainilla con frutas frescas
Ingredientes:
- 1 taza de yogur griego natural o de vainilla
- 1 taza de crema para batir
- ½ taza de leche condensada
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- ½ taza de frutas frescas como fresas picadas, guineo en ruedas o arándanos
- 1 cucharada de miel (opcional)
Preparación:
En un recipiente, mezcla el yogur, la leche condensada y el extracto de vainilla. Bate la crema por separado hasta que espese un poco (no necesitas montar completamente). Incorpórala a la mezcla con movimientos envolventes. Agrega las frutas y mezcla suavemente. Vierte en un recipiente con tapa y congela al menos 4 horas. Antes de servir, deja reposar unos minutos fuera del congelador para una textura más cremosa.
2. Helado de chocolate casero sin batidora
Ingredientes:
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- 2 tazas de crema para batir bien fría
- 1 lata de leche condensada
- ½ taza de cacao en polvo sin azúcar
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Chips de chocolate o pedacitos de nuez (opcional)
Preparación:
Mezcla en un bol la leche condensada con el cacao y la vainilla hasta integrar bien. En otro recipiente, bate la crema hasta que espese y forme picos suaves. Une ambas mezclas con movimientos envolventes. Añade chips de chocolate o nueces si deseas. Vierte en un molde y congela por 6 horas o hasta que esté firme.
Estas recetas son la excusa perfecta para darte un gusto en casa, usando ingredientes frescos, sabrosos y sin complicaciones. El resultado: helados cremosos que saben a verano... y a cariño hecho en casa.
