Todos tenemos ese restaurante especial al que extrañamos enormemente durante estos tiempos de cuarentena. A pesar de que muchos de ellos reabrieron parcialmente con servicios de delivery y carry-out, y la calidad de la comida no cambió, pero la experiencia del lugar lamentablemente no es replicable en nuestros hogares. Esa combinación es la que los hace únicos.
PUBLICIDAD
Uno de mis lugares de almuerzo favoritos lo es la fonda chic, Hecho en Casa, localizada en la zona de Hato Rey. La magia de este lugar, no solo recae en la comida, sino que la experiencia que han creado por casi dos décadas sus dueños, su decoración y su equipo de trabajo. Para mi sorpresa y luego de mucho sacrificio, esta semana anunciaron que reabrieron su salón comedor para el público y mi corazón se inundó de alegría. Así que, sin pensarlo dos veces fui a almorzar, a revivir experiencias pasadas y sentir un poco de normalidad en este lugar. Fue la mejor decisión que tomé ese día.
Como Hecho en Casa, hay muchos lugares en el país que están reabriendo sus puertas y luchando contra viento y marea para seguir deleitando paladares. Sin embargo, este lugar tiene una chispa especial que no podemos dejar que se apague. Te invito a releer el artículo que escribí el año pasado sobre su historia, su magia y legado gastronómico. No tengo duda alguna que esta fonda chic representa la creatividad de nuestra cocina y el espíritu resiliente de nuestra industria gastronómica.
Te invito a vivir o revivir la experiencia de Hecho en Casa.
Paul E González Mangual es un escritor puertorriqueño que ama viajar y viaja para comer, y luego comparte historias sobre esas aventuras culinarias en su agencia de turismo gastronómico, FOODIEcations.
PUBLICIDAD
Te podría interesar este video:
[mediastreamurl=”https://mdstrm.com/embed/5ed1737f1292a808ad6a76d9″ player=”5dde9cde1be186077b949e35″ ]
