Con la llegada de los días calurosos, nada mejor que un esquimalito casero para refrescar el cuerpo y disfrutar de los sabores del trópico.
Estos clásicos del verano, también conocidos como helados en bolsita, son fáciles de preparar.
A continuación, compartimos cuatro recetas ideales para hacer en casa: coco, limón, piña y melón.
1. Esquimalito de coco cremoso
Un favorito tradicional que combina dulzura con una textura suave y refrescante.
Ingredientes:
- 2 tazas de leche de coco (preferiblemente sin azúcar)
- 1 taza de leche evaporada
- ¾ taza de azúcar blanca
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Pizca de sal
Instrucciones:
Mezcla todos los ingredientes en una licuadora hasta que el azúcar se disuelva completamente. Vierte la mezcla en bolsitas para esquimalitos y congela por al menos 6 horas.
2. Esquimalito de limón cítrico
Ideal para los amantes de sabores ácidos y refrescantes, este esquimalito es tan sencillo como delicioso.
Ingredientes:
- 1 taza de jugo de limón fresco (aproximadamente 6 limones grandes)
- 2 tazas de agua fría
- ¾ taza de azúcar
- Ralladura de 1 limón
Instrucciones:
Combina todos los ingredientes y remueve hasta que el azúcar se disuelva. Puedes colar el jugo si prefieres una textura más suave. Llena las bolsitas y congela por 4-6 horas.
3. Esquimalito de piña tropical
Una explosión de sabor caribeño que captura la esencia de nuestras frutas frescas.
Ingredientes:
- 2 tazas de piña fresca picada
- 1 taza de agua
- ½ taza de azúcar (ajustar al gusto)
- Jugo de medio limón
Instrucciones:
Licúa todos los ingredientes hasta obtener una mezcla homogénea. Cuela si deseas una textura más ligera. Llena las bolsitas y congela por al menos 6 horas.
4. Esquimalito de melón dulce
Dulce, jugoso y con un color vibrante, este sabor es perfecto para sorprender.
Ingredientes:
- 2 tazas de melón (melón anaranjado o “cantaloupe”) picado
- ½ taza de agua
- ½ taza de azúcar
- 1 cucharadita de jugo de limón
Instrucciones:
Licúa el melón con el agua, azúcar y jugo de limón hasta que esté completamente suave. Vierte en las bolsitas y congela por 6 horas o hasta que estén firmes.
Estos esquimalitos no solo son una manera divertida de combatir el calor, sino también una oportunidad para compartir en familia y revivir los sabores de la niñez con un toque artesanal.